sábado, 18 de octubre de 2025

En recuerdo de Pedro Siverio Plasencia

 

Desde la lejana pero atractiva Alcalá, en el sur de la isla, llega la noticia del triste fallecimiento de Pedro Siverio Plasencia, natural de La Gomera, maestro de escuela, futbolista en las categorías regionales, colaborador en espacios informativos y deportivos de Radio Popular de Tenerife en las décadas de los años setenta y ochenta del pasado siglo y hermano de Lolo, jugador que vistiera los colores del Tenerife y del Rácing de Santander, al que fue traspasado en una operación exitosa y muy favorable y en el que rindió con entusiasmo, la cualidad futbolística que más le distinguía.

Pedro, su hermano, era más templado. Lo acreditaba en sus crónicas, puntualmente enviadas, “desde Guía de Isora”, donde controlaba el fútbol sureño de todos los estratos, justo cuando empezaba a sobresalir con la construcción de campos, con fichajes millonarios y directivos empeñados en emular y no ser menos que los clubes del norte. Era cuando las entradas costaban veinte duros, las recaudaciones eran de trescientas mil pesetas y los equipos arrastraban aficionados en sus desplazamientos.

En ese ambiente conocimos y nos relacionamos con Pedro, juicioso cronista deportivo al que también vimos jugar en algún equipo de la zona y con el que compartimos de vez en cuando el “Tercer tiempo” -ese era el título de la sección, con solución de continuidad, cuando finalizaba el encuentro en el Heliodoro y alargábamos la cobertura para acompañar a los cientos y cientos y cientos de seguidores que emprendían el trayecto de regreso hacia los pueblos del interior- hecho desde el foso de transmisiones de la emisora diocesana por el que desfilaban entrenadores, futbolistas, periodistas -ahí recordamos a José Manuel Pitti, ya de lleno en TVE- y a muchos aficionados.

Pedro, siempre prudente, a veces retraído, con su inconfundible sello gomero, ayudaba localizando y reteniendo a protagonistas hasta asegurar su testimonio. Con el padre José Siverio, director del medio, mantenía una relación amistosa respetuosa y muy simpática.

Le recordaremos. Por su bonhomía y por su entusiasmo.

viernes, 17 de octubre de 2025

Vecinales en crisis

 ¿Qué fue de las asociaciones de vecinos? Algunos conservamos buenas y gratificantes experiencias relativas a la participación activa en aquellos años postreros del franquismo y los primeros de la democracia. Se impulsó y se canalizaba a través de dichas entidades, cuyos promotores y dirigentes -muchos cogidos al lazo- estaban dispuestos a aportar, sobre todo, su voluntarismo. Recuperaron y remodelaron locales sociales, sabedores de que sin su dotación, había poco que hacer. Era el primer gran objetivo.

Lo cierto es que las asociaciones (AA.VV.) adquirieron un papel fundamental en la acción política y social comunitaria, encabezando la reivindicación de mejoras en los barrios de los municipios y de las ciudades, daba igual su nivel de población. En la actualidad, estas entidades han perdido parte de su fuerza, coincidiendo con una crisis del modelo tradicional de participación, muy bien descrito por el sociólogo y profesor Tomás Alberich, quien publicó, por cierto, unas memorias muy estimables de la España predemocrática en torno a los ejes del amor, la política y la vida. Alberich coordina una investigación, focalizada en una zona de Palma (Islas Baleares) priorizada por los Servicios Sociales para implementar un proyecto de intervención comunitaria. Desde métodos cualitativos como el grupo de discusión y la entrevista semiestructurada, se pretende identificar el estado en el que se encuentran actualmente las asociaciones vecinales en ese territorio, conocer su rol social, si existe tejido asociativo, el grado con el que se encuentran integradas en éste y si mantienen un enfoque comunitario tradicional. Los resultados muestran la visión de estas entidades sobre su papel en la comunidad, la actitud de la ciudadanía, su participación y la relación de las AA.VV. con las instituciones y otros agentes comunitarios. Aparecen diferentes grados de integración en el nuevo contexto comunitario; en el que la diversidad de colectivos, intereses y formas de participación pueden ser una oportunidad para recuperar su protagonismo o, por el contrario, debilitar más aún su papel, debido a la incapacidad de adaptarse a los cambios actuales.

De modo que las asociaciones, en general, se han quedado sin fuelle… y sin ideas. Su capacidad de gestión se ha reducido considerablemente, sus recursos bordean la miseria y sus funciones están capitidisminuidas. En su día, se habló en muchos  municipios del movimiento vecinal, llamado a seguir un curso reivindicativo, la estela de aquellas inquietudes y actividades que en su momento reflejaron un cierto nervio social, para calentar las orejas a los gobiernos locales y a otras instituciones que pudieran servir para desenvolverse en el tejido social. Pero la llama se iba apagando: algunos dirigentes, convertidos en concejales, se desentendieron y no volvieron, el funcionamiento democrático dejó mucho que desear y los locales se despoblaron pues para eso se abrieron bares y espacios de consumo.

Según hemos leído, aunque eso no consuela, las asociaciones de vecinos en Japón también han entrado en crisis. Razón: seguramente la misma que se da aquí: cada vez se une menos gente.  

La membresía ha disminuido en todo el país (alrededor del 72% en 2021, solo el 41% en Tokio). Mucha gente joven y los residentes de apartamentos no se unen porque la asociación de administración de su edificio ya cubre las necesidades diarias. Cuando las asociaciones colapsan -porque ese, tristemente, es el destino- los problemas siguen. Por ejemplo, después de que una se disolvió en Kanagawa y otra en Fujisawa, los sitios de recolección de basura desaparecieron, dejando a los residentes luchando por deshacerse de la basura.

Algunos expertos dicen que estas asociaciones actúan como "bienes públicos”. Pero, lastimosamente, como no hay conciencia de lo que es esto y de ese papel en el que estamos involucrados todos, pues palidece y nos vamos quedando sin estos puntales de otrora 

miércoles, 15 de octubre de 2025

Destino de primera, aeropuertos de segunda

 

El digital preferente.com llega a la conclusión de que la isla, Tenerife, es un destino de primera categoría…con aeropuertos de segunda. Cuando está a punto de arrancar la temporada turística alta, las previsiones vuelven a ser optimistas. Puede que sigan subiendo los precios, no importa que alguna compañía aérea de bajo coste se vaya con sus equipajes de mano a otros sitios, la cuestión de la contaminación marítima es cada vez más apremiante, el tráfico rodado colapsa la circulación, se avecinan nuevas tasas, da igual: la isla, Tenerife, sigue brindando encantos.

Los distintos destinos de la isla, publica el digital que se ocupa del turismo y de transportes,  se muestran lustrosos y muy especialmente los del sur. Leamos lo que plantea: Costa Adeje sigue a la cabeza en cuanto a calidad, pero en los municipios colindantes también se perciben notables mejoras.

“La hotelería y los complejos residenciales de alto standing le han dado un plus descomunal al sur tinerfeño. Los nuevos proyectos hoteleros y habitacionales de alta gama harán brillar con más fulgor esta zona”, añade.

En el Puerto y en el valle de la Orotava -sigue-  también se llevan a cabo reformas profundas en los establecimientos privados. Las autoridades parecen más concienciadas en recuperar el destino pionero de la isla.

Claro que según la publicación, “no todo son alegrías en la tierra donde el sol ya estaba asegurado antes de que Los Mismos dieran a conocer su canción más famosa (Festival del Atlántico) y antes, por tanto, de que germinara el sur”.

Y pone el dedo en la llaga. “El problema de la vivienda sigue latente y sin visos de solución. Y las retenciones en el sur en horas punta son tediosas, estresantes y tercermundistas”. Y hace un auto de fe al estimar que el ‘Anillo Insular’ acabaría solventando el tráfico e indirectamente beneficiaría a la vivienda por la rápida accesibilidad a los pueblos con oferta inmobiliaria barata.

A la espera de la puesta en marcha de esa “solución anillada” (gobierne quien gobierne, las obras públicas son excesivamente lentas), las autoridades estatales deberían afrontar otros problemas acuciantes. El más gordo es el de los aeropuertos.

Para preferente.com, los dos aeropuertos de Tenerife están necesitados de una puesta a punto urgente, muy profunda en el del sur. Lustros lleva Aena prometiendo una remodelación cuyo horizonte no se vislumbra. Y Los Rodeos se ha quedado pequeño.

Y detalla: “El aeropuerto de Tenerife Norte tiene carencias notables. Necesita una ampliación sin demora porque sus instalaciones no dan abasto ante el aumento de vuelos y, por consiguiente, de pasajeros. Todo es estrecho en Los Rodeos.

Comparativamente con los aeropuertos de Madrid, Barcelona y Palma, los de Tenerife son muy inferiores en todos los aspectos. No tanto en el humano, pero sí en el técnico, sobre todo en los controles de seguridad. Y Aena tiene que actuar ya.

Las compañías aéreas y las que operan a rebufo de ellas, que no son pocas, se han puesto al día. No así Aena, y el poco espacio de las puertas de acceso a los aviones es una prueba palpable de ello: los pasajeros se apiñan incómodamente en las filas”.

En definitiva, Tenerife es una isla turística de primera, una de las mejores de Europa, pero sus aeropuertos son de segunda. Tal cual.

 

lunes, 13 de octubre de 2025

Machacar la lengua

 

Dos cuestiones previas.

Una: el artículo 3 de la vigente Constitución española comienza así: ·”El castellano es la lengua española oficial del Estado. Todos los españoles tienen el deber de conocerla y el derecho a usarla”.

Otra: La deconstrucción del lenguaje postula que el significado, tal como se accede a través del lenguaje, es indeterminado porque el lenguaje mismo es indeterminado. Es un sistema de significantes que nunca puede significar plenamente: una palabra puede referirse a un objeto, pero nunca puede ser ese objeto.

Conclusión: deconstruir no es destruir, sino desmontar la realidad social, para descubrir sus mecanismos engañosos. En un sentido amplio significa criticar, desactivar prejuicios, poner a la luz privilegios, pero en un sentido más técnico, remite a la obra de uno de los autores más valorados por el pensamiento woke: Jacques Derrida. La aparente sencillez de ese estilo o filosofía -que tiene origen en justos movimientos reivindicativos- se complica en la obra de sus teóricos, que asumen el sofisticado y con frecuencia difícil lenguaje de la filosofía posmoderna.

Hasta dónde alcanza el citado derecho,  el deber es una cuestión que sobrevuela el ambiente en cualquier época del año que nuestras plazas y calles acogen a comerciantes de la pluma y el papel y a lectores ávidos de vivir más vidas que la unitaria que les es propia.

Los datos son, a todas luces, positivos: el 68,5 por ciento de la población española lee con frecuencia, porcentaje que va en aumento respecto de la última década. Además, durante el confinamiento más duro, parece que casi la mitad de los ciudadanos de nuestro país afirmó ocupar parte de su tiempo libre entre libros. Algo bueno tenía que traer aquella pandemia…

Sin embargo, según se explicaba en la edición de un blog tinerfeño, "una bruma neblinosa tiñe de gris tan alegre panorama. Y nos empaña la perspectiva desde varios frentes. Por un lado, tenemos un nuevo capítulo que se ha estrenado de la cansina serie a la que nos hemos abonado –esperemos que sin contrato de permanencia- con una parte de nuestra clase política, titulado “Todas, todos, todes”. Hasta hace no tantos años nos sorprendíamos cuando, más allá de la lógica economicista del lenguaje, se empezó a generalizar el “todos y todas”, “niños y niñas”. Y desde una perspectiva ideológica o política se podrá estar o no de acuerdo con esta deriva lingüística, pero desde la base morfológica y sintáctica propia de nuestra lengua, parece haber un mayor consenso: esta duplicidad en el lenguaje ignora fundamentos elementales de nuestro idioma y tampoco contribuye a solucionar el problema social al que busca dar respuesta".

Pero da igual, ya hemos dado un paso más en esta frenética carrera del absurdo: vamos a por el tercer género o “género neutro”. Y alguno dirá: es necesario visibilizar otras realidades. Pues muy bien. ¿seremos más tolerantes y empáticos a base de machacar la lengua de Cervantes y quedarnos sin saliva y sin tiempo cuando queramos referirnos a una generalidad tan diversa como lo es la del ser humano? Porque si ese es el precio a pagar, parecería asumible. Pero el problema es que todo esto no parece más que una patraña electoralista para entretener al público enviándose memes por whatsapp, mientras volvemos a desenfocar  lo sustancioso, lo trascendente.. Y disculpen si a estas alturas no creamos en la magia ni en los demagogos…

Pero si este asunto no causa ninguna inquietud, digan cómo se les queda el cuerpo con este otro titular del que la prensa internacional se ha hecho eco hace unas fechas días y que se encuentra intrínsecamente vinculado al mismo maltrato: “Varias universidades británicas piden que no se penalicen las faltas de ortografía para no ser <<elitistas>>». Es para echarse a temblar, ¿verdad? Ahora bien, los amigos británicos no han hecho otra cosa que formalizar lo que la universidad española lleva años aceptando de forma subrepticia. A fin de cuentas, y siguiendo con el argumento anterior, alguno pensará: el lenguaje está vivo, ¿qué más dará escribir bien o mal? ¿Para qué sirve una correcta ortografía o una gramática cuidada? Todos, todas, todes debemos expresarnos como queramos, en plena libertad, ¿no era así? El problema es que para pensar primariamente necesitamos el lenguaje; luego, si el lenguaje está viciado, nuestro razonamiento mental tampoco podrá construirse adecuadamente ni, mucho menos, transmitirse. Y es en ese punto donde corremos el riesgo de involucionar y que algún lumbreras nos encandile con su lenguaje inclusivo y otras pamplinas varias.  

Menos mal que siempre nos quedará la foto con el libro en las manos para celebrar el Día del Libro en... las redes sociales, claro.


 

domingo, 12 de octubre de 2025

APERTURA DE CURSO EN EL IEHC

 

Se lució por segundo año consecutivo el doctor Javier González Pérez, presidente del Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), el acto de inauguración del curso 2025-26, celebrado en el salón de plenos del Ayuntamiento del Puerto de la Cruz con estimable asistencia de público, con asistencia del alcalde, Leopoldo Afonso, y otros miembros de la corporación local.

Y es que González hizo una intervención memorística de aquellos años que bajaba al colegio desde Las Cabezas, rememorando los términos habituales de la infancia de la época que servían hasta de saludo para los vecinos y conocidos de una comunidad vecinal a la que costaba desembarazarse de los usos sociales de aquellos años sesenta del pasado siglo que, en todo caso, parecían alumbrar saltos y avances sociales.

El presidente del IEHC hasta se permitió establecer las comparaciones con la terminología de nuestros días, la que usan los niños y escolares que dominan asombrosamente los dispositivos móviles, desde los que se enteran, cada vez con más frecuencia, de lo que ocurre en el mundo. González actualizó y rememoró el Puerto de entonces, el itinerario matinal de quienes iban al colegio de los Agustinos, al de segunda enseñanza Gran Poder de Dios y al extinto Instituto Laboral. Su padre era funcionario municipal, cuando el Ayuntamiento estaba localizado en aquel edificio de Blanco esquina a Iriarte, frente al antiguo Casino de los Caballeros, y contó que, entre las recomendaciones recibidas al salir de casa, habría de saludarle.

Javier González hizo hasta algún juego de palabras, despertó la sonrisa del auditorio y fue un dignísimo introductor de la conferencia inaugural del curso del IEHC, pronunciada por el profesor Gonzalo Ortega Ojeda, presidente de la Academia Canaria de la Lengua y catedrático de la Lengua Española, con el título ‘¿Hablamos bien los canarios?’, quien ponderó, por cierto, las cualidades del propio presidente del IEHC y de su presentadora, la profesora Margarita Rodríguez Espinosa. El profesor Ortega, por cierto, compareció, por culpa de una Covid 19 aún dando la lata, a través de videoconferencia.

Fue, en efecto, un brillante trío de intervenciones, suplementado por la actuación musical de la palmera Ayatimas Pérez Brito, profesora de piano despu´és de haber cursado sus estudios en el Conservatorio Superior de Música de Canarias. El curso del IEHC se inició, pues, con brillantez, una respuesta afirmativa a la pregunta del conferenciante y un nivel académico muy estimable. Confiemos en que los proyectos que se anuncian resulten también positivos, entre ellos la conmemoración del 70 aniversario del Curso de Español para Extranjeros.

sábado, 11 de octubre de 2025

De camino a casa, emprende Vladislava Thul

 

La artista y diseñadora rusa Vladislava Thul emprende el “Camino a casa”, titulo de la exposición que abrió el jueves por la tarde en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC), en el Puerto de la Cruz. Sus cuadros son, en efecto, el camino a casa, hacia uno mismo, un camino conocido. Como si fueran varias rutas a la vez, en ellas se interpreta la real, la que lleva a la casa de la artista. Luego está el camino de la vida que la condujo a la isla, Tenerife. Y también aparece el más importante: el regreso a sí misma, a sus raíces, al legado familiar y al arte que se convirtió en su vocación.

Un expresionismo alegre y desenfadado caracteriza la obra de Thul. Hay una combinación de colores que se antoja atrevida. Y unas pinceladas que remarcan el paisaje figurado. En el tinerfeño, se adivina una visión insular amable y poética, desarrollada desde una propuesta cromática novedosa en la que los colores son aplicados con sorprendente habilidad. Y una segunda visión, si se quiere, más comprometida, en la que nos hace recapacitar sobre cuestiones que van más allá del arte y cargada de intenciones que apuntan a la dualidad masculina/femenina: nos pone frente al espejo de nuestras contradicciones en una serie titulada genéricamente “Leones”.

Desde 2017, Vladislava vive y trabaja en Tenerife. Es una artista reconocida por su habilidad para fusionar estilos, dando lugar a obras expresivas que poseen un alto contenido alegórico. Ha obtenido diversos premios y participado en exposiciones colectivas e individuales.

"Mi trabajo como artista -revela- se centra desde hace años en la exploración de paisajes emocionales a través de escenarios naturales”. Y es que Tenerife, con su diversidad de ecosistemas, colores intenso, luz cambiante y contrastes entre el mar, las montañas y la lava volcánica, representa una fuente inagotable de inspiración.

Mi objetivo -prosigue- no es reproducir el paisaje de manera fotográfica sino transformarlo en una experiencia sensorial e introspectiva, utilizando el lenguaje pictórico como medio de conexión entre lo externo y lo interno”.

Licenciada en Historia del Arte, Vladislava Thul es también diplomada en Diseño de Modas y Diseño de Interiores y ha logrado combinar con éxito su actividad profesional con la creatividad artística.


viernes, 10 de octubre de 2025

Hostelería con economía sumergida

 

La economía sumergida es un problema difícil de abordar en todos los países del mundo. Llega a tener, hemos leído, consecuencias devastadoras, tanto para los individuos, impotentes ante una situación de la que es complicado salir y que, cada vez con más frecuencia, se perpetúa en sus hijos, como para los Estados, que pierden por esa vía una ingente cantidad de ingresos decisivos para el desarrollo de sus políticas. Un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala  que seis de cada diez trabajadores operan al margen de la legalidad a escala mundial, un fenómeno que se agudiza en el caso de las economías emergentes, donde llega a alcanzar el 90 % de la mano de obra.

La repercusión en el empleo es directa. Veamos lo que ocurre en nuestro país. La lupa de la Inspección de Trabajo afloró el año pasado 92.689 empleos que se mantenían en la economía sumergida, según la memoria anual del organismo público vigilante del cumplimiento de la normativa laboral. Se trata de trabajadores que no estaban dados de alta en la Seguridad Social, trabajadores extranjeros ocupados sin permiso de trabajo, empleados con jornadas declaradas mínimas respecto a las reales y personal en Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) trabajando, así como falsos becarios y falsos autónomos, entre otras situaciones. Atentos porque el sector donde la Inspección detectó más empleo sumergido en sus campañas planificadas fue la hostelería, seguida de otros servicios y el comercio.

El empleo aflorado de la economía irregular es uno de los múltiples fraudes perseguidos por la Inspección de Trabajo, como la conversión de temporales fraudulentos a indefinidos, de cuyo balance informa en su memoria anual correspondiente a 2024, publicada esta misma semana. En total, el año pasado el organismo detectó 130.416 infracciones a la legislación (incluyendo 1.570 requerimientos a la Administración Pública), lo que supone un incremento del 2,5 % respecto al año anterior. Estos abusos alcanzaban a ochocientos setenta y seis mil setecientos trabajadores, una cifra inferior al millón de afectados del año anterior, y fueron sancionados con multas por valor de 541 millones de euros, un 3 % más que en 2023.

La lucha contra la temporalidad fraudulenta y el abuso de la figura del fijo discontinuo por parte de la Inspección de Trabajo se ejecuta en varios planos. Por un lado, a través de la actuación ordinaria de los inspectores e inspectoras, en todas aquellas investigaciones que pueden afectar a la contratación y en las que detecten irregularidades, así como a través de los llamados “planes de choque”. Se trata de una estrategia que el Ministerio de Trabajo inició en 2018 y que ha intensificado en los últimos años.

El caso es ser conscientes de los daños que ocasiona todavía la economía sumergida. La labor correctora es de todos.


miércoles, 8 de octubre de 2025

Recogida ¿y prensado? de residuos

En una céntrica cafetería del Puerto de la Cruz entra una señora que viene a solicitar la firma de los propietarios de aquélla para expresar su queja y el propósito de cambiar el horario y el sistema de recogida domiciliaria de residuos. Los titulares del establecimiento prestan su conformidad y después de advertir que ello no servirá para nada, insertan su rúbrica en los pliegos de firmas que irán dirigido a la alcaldía y terminarán en algún despacho municipal, posiblemente sin surtir efecto positivo.

Se trata, en efecto, de otra antiestética estampa de la geografía local portuense. Determinados puntos o zonas (que recordemos, tres: en la Punta del viento, en la mitad de la calle La Hoya acceso a Cólogan y en la calle José de Arroyo, cercanías de la plaza del Charco) en donde hace años que fueron instalados por los servicios municipales unos sistemas de prensado de residuos subterráneos orientados a una más operativa recogida y posterior distribución.

Sobra decir que funcionaron mal o no funcionaron. Al revés: quedaron encasquillados y con el paso de los días, sobresaturados. Han pasado meses y años en que, salvo la limpieza puntual externa, la visibilidad del sistema ofrece un impacto negativo, aderezado, con más frecuencia de la debida, con la acumulación de todo tipo de residuos en los alrededores de la instalación.

Estábamos -nunca mejor expresado el tiempo verbal- ante la experimentación con el sistema de prensado de residuos subterráneos que ya funcionaba en otras localidades turísticas peninsulares. Veamos cómo, a grandes rasgos:

El sistema se activa mediante una serie de buzones de vertido conectados a un punto de captura desde donde se realiza una aspiración del circuito. Los buzones de recogida se pueden ubicar en el interior de las viviendas, en áreas comunitarias dentro de los edificios o en áreas públicas exteriores. Los residuos vertidos en los buzones caen por gravedad hasta las válvulas en niveles inferiores, donde se acumulan temporalmente hasta que se realiza el proceso de aspiración. Existen por cierto, dos sistemas para realizar este proceso: estático y móvil, El primero cuenta con una central fija de recogida y una computadora que coordina los programas de vaciado periódicos. El sistema móvil, por su lado, utiliza bajantes verticales conectados a contenedores que aspiran los residuos de forma periódica.

En la actualidad, algunas ciudades están adoptando sistemas neumáticos subterráneos de recogida de residuos para transportar y recoger la basura sin realizar actividades en superficie. El sistema consta de una red de vacío completamente cerrada, lo que significa acabar con los malos olores y la suciedad de las salas de recogida de basuras en los sótanos de los edificios y los contenedores en las calles. Este sistema se está adoptando rápidamente en muchas ciudades. Las ventajas son numerosas para las ciudades modernas, pero también para los centros históricos de las zonas urbanas más antiguas. 

El problema es que, actualmente, la basura se tira en contenedores situados en zonas de paso. Los servicios de recogida municipales degradan la ciudad, porque para la recogida hacen falta camiones muy grandes que pueden deteriorar fácilmente calles antiguas. Con la introducción de la recogida neumática, los anticuados contenedores de la calle han cedido su lugar a unas trampillas más modernas con forma de buzón, y los camiones ya no tienen que entrar en el centro de la ciudad, mejorando así las condiciones de salud, higiene y ambientales en general. Los sistemas neumáticos subterráneos, según expertos y técnicos, tienen un funcionamiento muy complejo, pero eficiente. 

En el caso del Puerto de la Cruz, la disyuntiva para la corporación municipal se plantea así: reiniciar, mediante la oportuna renovación, el sistema comenzado hace unos años y que ha devenido en rotundo fracaso; o proseguir con el convencional, en ese supuesto retirando o suprimiendo los restos de antiguas instalaciones en cuyos fondos no queremos ni pensar lo que pueda encontrarse. 


lunes, 6 de octubre de 2025

Especializar para contar mejor

 

En Mérida (Extremadura), han celebrado el VIII Congreso de Periodismo de Migraciones, un espacio para conversar con profesionales que elaboran información de calidad en este ámbito, en el que se reclama también una especialización “para contarlo mejor”. Participaron cerca de un centenar de periodistas de países como Jordania, México, Colombia y Estados Unidos.

Estamos ante uno de los grandes fenómenos sociales de nuestro tiempo. La reivindicación de una política migratoria bien estructurada sigue siendo una de las asignaturas pendientes de la Unión Europea (UE), de ahí que la convocatoria de la capital extremeña fuera esperada con notorio interés a la espera de una aportación sustantiva para ir forjando esa política.

La experiencia es una base sólida para entender las estretelas del fenómenos. Así, la directora ejecutiva del evento, Patricia Macías, ha definido esta especialización como un fenómeno transversal pues, “la economía, la parte social, la actualidad hablan de migraciones”, aunque ha asegurado que para informar sobre migraciones “con criterio y calidad, necesitas estar especializado para poder acceder a fuentes que normalmente son mucho más opacas y entender los datos”.

El evento cuenta con ponentes como Sebnem Arsu (corresponsal de Der Spiegel en Estambul), Rawan Damen (directora de Arab Reporters for Investigative Journalism), Dounia Mseffer (RMJM, Marruecos), Eromo Egbejule (The Guardian, Nigeria), Andrei Popoviciu (periodista freelance en África Occidental), Gabriela Sánchez (eldiario.es) y Pepe Naranjo (corresponsal de El País en África Occidental), entre otros.

Respecto a esta especialización, el periodistas y escritor grancanario Pepe Naranjo ha solicitado que se mire “a lo que está pasando en los países de origen” para comprender las razones porque, de lo contrario, “no estaremos entendiendo nada”.

Al publicar para medios fundamentalmente españoles pero vivir en Senegal, ha incidido en la necesidad de un filtro mental, estar muy atento a la actualidad, crear una red de fuentes y periodistas locales para, después, tratar de vender temas, a su juicio “la parte más difícil”.

En este sentido, ha subrayado que no se puede perder de vista África en general, y Senegal en particular, pues “son un poco la marginalidad informativa”

En la versión de la agencia EFE, se cita también a José Bautista, periodista de investigación y coordinador del área de periodismo de investigación de la Fundación PorCausa, quien destacó la dificultad de cubrir este tipo de informaciones porque, a menudo, se trata de países “donde el periodismo es una profesión de riesgo o directamente está prohibido”.

Martina Madaula, cofundadora de la revista Yemaya, especialista en vulneración de derechos humanos con perspectiva de género, abordó los impactos de la externalización fronteriza de Europa hacia las mujeres.

Hemos explorado las diferentes manifestaciones de esta violencia, superexplícitas, violencias sexuales y físicas, hasta mucho más psicológicas que impactan, sobre todo, cuando tienes cargos reproductivos como mujer”, explicó.

Al evento también asistió Montserrat Domínguez, antigua trabajadora en la Cadena SER y actual 'freelance', quien recalcó la oportunidad “única” de este congreso para poder conocer de primera mano el trabajo de muchos compañeros en algo que, “en países ricos como los nuestros, no queremos ver o saber cómo otros se encargan de expulsar a los inmigrantes o de encerrarles en cárceles, porque es algo ante lo que nosotros preferimos estar ciegos”.

Su conclusión fue clara: “Precisamente por eso, se llevan la gestión de las fronteras a países donde no hay democracia, donde no hay control por parte de la prensa libre y ese es el reto que tenemos los periodistas. Si no tenemos ojos ahí, no lo podemos contar”.


domingo, 5 de octubre de 2025

Triunfo en medio del caos

Agradecemos, en primer lugar, a la autora y al Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias, la oportunidad de introducir esta novela, ‘Todas las nubes’ (Nectarina Editorial, 2025), la primera de María Nieves Pérez Cejas (Puerto de la Cruz, 1975), que resultó ser finalista el pasado año del premio de novela Benito Pérez Armas de la Fundación CajaCanarias y narra la historia de Greta, una agente de la Guardia Civil, una mujer de fuerte carácter y presencia imponente que no pasa inadvertida.

Sin embargo, su vida personal dista mucho de ser sencilla: debe criar sola a un hijo cuyo padre no lo ha reconocido, un hombre que continúa influyendo negativamente en su vida.

La historia se inicia con el traslado de tres reclusas desde la isla a bordo de un barco, misión que Greta realiza junto a su compañero Romeo Roque, un guardia civil en prácticas, inexperto, inseguro y propenso a marearse desde la infancia.

La trama se desarrolla en torno a una operación de contrabando de piedras preciosas expulsadas por un volcán submarino activo. En esta red ilegal están implicados diversos personajes singulares: un excéntrico capitán de barco, apodado por Greta como "La Nariz", un extranjero procedente de Sarajevo llamado Mathias, y el ex amante de Greta, cuya identidad permanece sin ser mencionada directamente y que además es el padre de su hijo.

Con el volcán como telón de fondo, la autora entrelaza los acontecimientos —fortuitos o no— que conducen al descubrimiento de las actividades ilícitas vinculadas al comercio de gemas, encubiertas bajo el negocio aparentemente inocente de inmersiones turísticas al cráter submarino.

La autora demuestra una notable meticulosidad en la construcción y descripción de los personajes, logrando dotarlos de una profundidad tal que el lector no solo los comprende, sino que empatiza con ellos. Este ejercicio de caracterización se refleja especialmente en las tres mujeres reclusas -Laura Deisy, Rosario y María del Carmen-, cuyas historias personales son presentadas con sensibilidad y detalle, revelando los motivos que las condujeron a prisión. Lejos de esbozarlas como meras delincuentes, la narración ofrece una visión humana y compleja de sus vidas, cargada de matices y contradicciones. Es lo que la escritora denomina indefinición consciente: “Hay algunos [personajes] que parecen estar definidos por el bien, por lo bueno, por la bondad, mientras que otros serían justo sus opuestos”, expone Pérez Cejas. “Sin embargo, hay momentos en los que esa oposición desaparece, en los que esa división entre lo bueno y lo malo se diluye”, precisa.

Durante el traslado de las reclusas en barco, la autora aprovecha para mostrarnos otra faceta de Greta: su humanidad. En dos ocasiones, libera momentáneamente a dos de las presas de sus celdas, otorgándoles breves instantes de libertad. Primero a María del Carmen, la “Dorremí”, a quien lleva a cubierta para que sienta el aire salado del mar, bajo el pretexto de que solo pedía un café. Luego a Rosario, la gitana de piel aceitunada, a quien invita a la cena de gala del capitán en sustitución de Romeo, que se encontraba indispuesto debido a los vaivenes de las olas. Estos gestos no solo relevan la empatía de Greta, sino también su capacidad para entender que, en ocasiones las circunstancias vitales pueden conducirte a tomar decisiones erróneas. Al mismo tiempo, muestran una Greta decidida, audaz, incluso temeraria, capaz de traspasar los límites de la legalidad cuando su instinto así lo dicta.

Esa misma impulsividad se manifiesta cuando, al recibir la resolución judicial que dictamina una custodia compartida con el padre ausente de su hijo, Greta toma la determinación de no entregarlo. La decisión, aunque cuestionable desde el punto de vista legal, se presenta como una reacción comprensible y profundamente humana ante una situación de injusticia emocional.

Con el desarrollo de los personajes femeninos, la autora propone una exploración de la mirada femenina como eje articulador del relato. Tal como ella misma señala, su intención ha sido otorgar a las mujeres una presencia significativa dentro de la narración, en tanto representan una forma particular de comprender la vida y de establecer vínculos con los demás. Esta perspectiva surge, además, de su propia experiencia vital y de su entorno más cercano: “Soy mujer, tengo muchas amigas y no deja de llamarme la atención cómo viven sus historias”, afirma.

Mención destacada merece Romeo Roque, el compañero novato de Greta. En sus inicios es retratado como un joven al inmaduro, que vive aún con su madre y parece más preocupado por causarle orgullo a ella que por cumplir con las exigencias de su profesión. Sin embargo, a lo largo de la trama, Romeo experimenta una evolución significativa: crece en confianza, agudiza su instinto policial y, finalmente, desempeña un papel clave en el descubrimiento de la red de contrabando que operaba en el pantalán número 5 del muelle. 

Otro personaje determinante es el ex amante de Greta, padre de su hijo y principal fuente de su sufrimiento emocional. La autora lo perfila como un hombre con un instinto mujeriego y un ego devastador. A través de episodios particularmente intensos -como la escena en la que Greta descubre sus infidelidades al leer los mensajes de su teléfono, o aquella en la que, en pleno parto, él la humilla diciendo: Greta, ay, Greta, si que nada sabes, mujer inútil, nada entiendes, si que por no saber, no sabes ni parir”- el lector experimenta una cascada de emociones: odio, repulsión, rechazo hacia él, y compasión, pena y solidaridad hacia ella. Esta carga emocional alcanza su punto álgido cuando él, tras años de ausencia, pretende recuperar la custodia de su hijo. La angustia de Greta se transmite de forma tan visceral que resulta imposible no sentirla como propia.

De esta historia hay que hablar también de Dalibor, un hombre que llega a la isla escapando de una ciudad que estaba siendo devastada por la guerra: Sarajevo. Su presencia está marcada por una fuerza silenciosa y por unos ojos azules que no pasan desapercibidos, especialmente para Greta, a quien logra cautivar desde su primer encuentro. Coinciden por casualidad -o al menos eso parece- al sentarse juntos en un vuelo con destino a la isla. A partir de ese momento, una serie de encuentros aparentemente fortuitos comienzan a entrelazar sus caminos, aunque con el tiempo se hace evidente que ambos, impulsados por una atracción mutua, buscan provocarlos con la excusa del azar.

Dalibor desempeña un doble papel en la narración: es, por un lado, una pieza clave -aunque no completamente consciente de ello- en la resolución de la trama del contrabando de piedras preciosas; y, por otro, el catalizador que devuelve a Greta la esperanza, el deseo; y, en última instancia, la capacidad de volver a sentir. La relación entre ambos en intensamente pasional, marcada por una atracción física que no solo despierta en Greta emociones largamente reprimidas, sino que activa en ella una especie de renacimiento personal. En este sentido, la pasión entre Greta y Dalibor establece un potente paralelismo simbólico con la erupción del volcán submarino: una fuerza interna que llevaba su tiempo acumulándose y que finalmente estalla, transformando todo a su alrededor. Dalibor no solo representa el alivio moral o emocional de Greta, sino también una figura de redención en una historia plagada de heridas, traiciones y cicatrices. 

No solo los personajes están cuidadosamente delineados; también lo están los escenarios. La descripción de los paisajes, y en particular del volcán submarino y su entorno, está elaborada con tal precisión que permite al lector situarse mentalmente en el lugar. Las excursiones submarinas son narradas con una riqueza sensorial que convierte el entorno volcánico -ese desierto de tonos ocres, silencioso, inhóspito, salpicado de burbujas de sulfuro- en un escenario casi tangible: Un entorno que, de pronto, se había convertido en un páramo, en un desierto de sal y de burbujas de sulfuro”.

La autora, en fin, entreteje todos estos elementos con gran destreza, construyendo una narración ágil y absorbente, que mantiene al lector en vilo. La constante amenaza de una erupción volcánica añade un trasfondo de tensión que se intensifica hasta el final, logrando que el lector no pueda abandonar la lectura hasta conocer el desenlace.

Y, finalmente, se alcanza un cierre que bien podría definirse como feliz, aunque matizado por la imperfección inherente a la vida real. Si bien algunos personajes, como la “Dorremí”, encuentran un final trágico, otros -como Rosario y la propia Greta- experimentan una forma de redención y justicia, especialmente tras el encarcelamiento del ex amante y la posterior paliza que recibe en prisión, símbolo de una venganza cumplida. A través de la caracterización de los personajes principales, es posible advertir un proceso de evolución y maduración, el cual ha sido explicitado por la autora al afirmar: “Los personajes evolucionan, y, en ese proceso, la madurez que adquieren responde en buena medida a las relaciones que establecen unos con otros, que al principio pueden parecer azarosas”.

La autora apunta: “Es una novela caleidoscópica, de personajes que, según aparecen, da la impresión de que no tienen nada que ver unos con otros, que cada uno de ellos no se ubica junto al resto”.

Y sin embargo, comienzan a surgir vínculos, afectos, que van modulando esa madurez”. De manera que en ‘Todas las nubes’ podría decirse que hay un viaje a través de dos caminos: el existencial y el emocional”, apostilla Pérez Cejas. 

El lector cierra el libro con una sensación de alivio y satisfacción, consciente de que, aunque no todo ha salido bien, lo esencial se ha restaurado: el equilibrio emocional de una mujer que ha luchado -y vencido- en medio del caos.

Gracias otra vez. Y que sea el primero de muchos éxitos bibliográficos.


N.del A.- Texto leído en la presentación de la novela 'Todas nubes', de Mari Nieves Pèrez Cejas, que tuvo lugar el pasado viernes 3 de octubre en el Instituto de Estudios Hispánicos de Canarias (IEHC)