viernes, 25 de julio de 2025

Piedras cansadas

 

No es la primera vez que el Partido Popular (PP) de Canarias utiliza la táctica del avestruz para escapar de esas ya cíclicas tensiones generadas con la redistribución en distintas comunidades de los menores no acompañados que llegan a Canarias vía irregular. Cuando se convoca una reunión o una fecha para decidir, no se sabe o no contesta. Eso sí: todo (menos mal) a favor del interés superior del menor, elemento discursivo que ya podrían ir eliminando o no esgrimir, a la vista de que cada vez tiene que mojarse, no lo hace porque priman los intereses partidistas. Es entonces cuando la parafernalia efectista y las declaraciones grandilocuentes no rebasan el listón de meras buenas intenciones, agotadas sin más. Y encima, sin explicaciones, tan dados que son en el partido conservador a ocupar espacio mediático con anuncios y actuaciones, aunque la materia preferida es la bronca política sustentada en la controversia con los socialistas, en la que no hay que ceder un palmo.


No, no hay interés superior del menor, principio también aludido con rango riguroso en resoluciones judiciales se supone que vigentes. Lo que hay es elusión de responsabilidades, escapismo y una cada vez menos alarmante insolidaridad. Cada vez menos alarmante (no queremos pensar que la reducción en las llegadas de menores en cayucos u otras embarcaciones es factor influyente) porque son varios responsables politicos los que incurren en ella… y no pasa nada. Unas pocas críticas mediáticas, cuatro o cinco tuits (cada una de las publicaciones que realiza un usuario en X, red social anteriormente conocida como Twitter, que pueden incluir texto y diversos elementos multimedia, como imágenes, GIFs y videos) y nada más, apenas nada más, como cantara Luis Eduardo Aute en “De alguna manera”. Aunque suene muy crudo: nadie quiere los menores de Canarias que está lejos, claro que sí, pero que en este caso no llora ni se mete de lleno en otra de sus clásicas victimizaciones. Lo peor, por seguir con versos de Aute, es que “las horas de piedra parecen cansarse”. No son suficientes tantas negociaciones, tantas cumbres, tantos consejos y tantos criterios equilibrados… Por no consignar las declaraciones individuales. Ni siquiera resoluciones judiciales con las que dotarse de un marco jurídico que daría un indispensable soporte a las medidas, quién sabe si un primer paso bien fundamentado para convertirse de norma y acercarse a una solución blindada. No, no son suficientes…


Y claro, así hay que frotarse para entender que Manuel Domínguez, el jefe de los populares canarios y vicepresidente del Gobierno autónomo, haya aplaudido la postura de su partido en materia de inmigración, porque considera que “ha obligado” al Gobierno central a tomar medidas urgentes en cuestiones como la atención a los menores, obviando que es necesario contar con las comunidades autónomas gobernadas por su partido para la distribución de los niños y niñas llegados a las islas. Lo dijo después del plante que protagonizaron los consejeros y consejero de gobiernos autonómicos presididos por el PP en la última Conferencia Sectorial de la Infancia. Domínguez omitió que esta ausencia determinó que partidas económicas destinadas específicamente a la provisión de recursos para menores no acompañados, los Menas, no fueran aprobadas. El aplauso sigue siendo ininteligible, especialmente para el presidente, Fernando Clavijo, que a su lado, en el Parlamento, ya podría susurrarle algo más apremiante, que la tirantez, por muy interesada y forzada, a estas alturas, ya no va a desestabilizar. Tenía más peso político, desde luego -y es más revelador de no alinearse para encontrar una salida- el voto en contra del PP de la modificación del artículo 35 de la Ley de Extranjería.


Las piedras están cansadas. Y los menores y tanta gente, también.


lunes, 21 de julio de 2025

Palabra de Rey

 

En medio del barullo, palabra de Rey.

El periodismo español ha vivido días convulsos antes de que el tedio veraniego se apoderase de las redacciones. Primero, la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados encaminada a aprobar una normativa de funcionamiento y respeto al derecho de los periodistas a informar, en cuanto sirva para liberar a cargos públicos y representantes del pueblo del acoso y de las formas inapropiadas de preguntar en sedes institucionales. Y después, los riesgos y el peligro que corrieron los profesionales que cubrían informativamente sucesos como los de Torre Pacheco (Murcia), donde se vieron acosados por una turbamulta interesada generadora de un ambiente caótico que, paradójicamente, encontró una ejemplar respuesta cívica.

Mucho ruido, desde luego, que posiblemente recobrará intensidad después de la canícula. Lo ha mitigado el Rey, Felipe VI, con su discurso pronunciado durante la entrega de los prestigiosos premios Luca de Tena, Mariano de Cavia y Mingote, institutidos por el diario Abc, concedidos respectivamente a Carlos Alsina, Jorge Fernández Díaz y Txema Roríguez, un periodista radiofónico, un articulista argentino y un fotógrafo gallego.

El monarca destacó las tres cualidades que vinculan a los galardonados: responsabilidad, honestidad y rigor. “Tres formas de mirar el mundo desde el rigor, el compromiso y el ingenio”, dijo Felipe VI.

El Rey aprovechó la ocasión para  pedir a los periodistas “no ceder ante el ruido y la aceleración que, a menudo, intentan condicionar la realidad, vosotros, como profesionales de la información, debéis seguir promoviendo el mejor periodismo, el que no renuncia a sus principios”.

En sus palabras, tras proceder a la entrega de los galardones, el Rey, como ha hecho en otras ocasiones en las que ha asistido a la entrega de premios de periodismo, ha recordado que “en un contexto en el que la sociedad demanda información de forma constante y en el que la oferta de noticias es abrumadora, el periodismo debe conservar su esencia: informar con veracidad, promover el debate público y estimular el pensamiento crítico. Porque no se trata solo de transmitir hechos con rapidez, sino de hacerlo con responsabilidad. Solo así se fortalecen las democracias”.

Palabra de Rey, sí.

Sobre todo, con esa alusión final al fortalecimiento de las democracias, amenazadas por fenómenos preocupantes y para los que no se encuentra soluciones fáciles. En efecto, la demanda de información va a seguir aumentando, en tanto la oferta informativa querrá estar a la altura de las exigencias de la sociedad y de su tendencia alcista. El Rey de España ha expuesto sin dobleces tres vías esenciales para afrontar la responsabilidad que concierne al periodismo: hay que informar con veracidad, estimular el pensamiento crítico y, de paso, fomentar el debate público.

Se supone que la sociedad quiere estar bien informada y por eso apremia las condiciones o circunstancias que han de caracterizar el producto informativo para su posterior procesamiento y consumo. Es necesario, por tanto, preservar las condiciones básicas. Hacerlo con una dedicación responsable, muy por encima de los comportamientos inadecuados citados anteriormente y de los intereses espurios que pueden condicionar los factores esenciales apuntados por Su Majestad y que enrarecen aún más el barullo.

Palabra de Rey.

viernes, 18 de julio de 2025

Torre Pacheco, el brote

 Amaina el brote violento, xenófobo y racista de Torre Pacheco (Murcia), allí donde se cruzan los caminos (perdón, Sabina) para convertirlo en noticia durante unas cuantas fechas hasta que se retoma la calma, envuelta como ha quedado entre ataques, deseos agresivos incontrolados difícilmente contenibles, insultos coreados al presidente del Gobierno, cargas policiales, y otra actuación desplegada y estimable de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, más allá de los límites de las calles de batalla, pues en el campo de las pesquisas, identificaciones, prevención, controles y demás también han acreditado su pericia.


El brote no ha sido el primero de los registrados en nuestro país pero, con sus connotaciones políticas, ha trascendido para romper la convivencia y quebrar ese principio que distingue a nuestro país como tierra de acogida y de coexistencia plural. Los sucesos de la localidad murciana sirven para entender lo fácil que salta la chispa y como enciende la violencia física -la verbal se ve que es insuficiente- en cuestión de segundos, especialmente cuando cae la noche. Y también son válidos para entender cuál es el proceder de algunos que desnudan sin grandes exigencias sus miramientos: no han escondido ni esconden sus cartas. Ya hablan de millones de deportaciones en caso de que, desgraciadamente, accedan al poder político; y ya acreditan sus habilidades para sembrar el terror siquiera al calor de reuniones en zaguanes y rampas de garajes. Desde ahí no podrán corear improperios y descalificaciones pero sí manejar callejeros y otros utensilios con los que apretar y aparentar recursos de alborotadores. Si aparecen elementos experimentados y curtidos en otras batallas, ya tienen la infantería.


En algún ámbito mediático, por cierto, se debate qué hacer o qué tratamiento informativo conceder a sucesos como los de Torre Pacheco. Se ha llegado a hablar de cacería. Oiga, estamos entre humanos. Hay cosas de sentido común y algunas expresiones son inasumibles. No, no se trata de suavizar la terminología sino de dimensionar adecuadamente las acciones y no favorecer propagandísticamente sus efectos. Está claro que los mentores quieren notoriedad en busca del ansiado cuanto peor, mejor, que eso suma e impresiona. Hay que dudar de ese impacto, claro; pero cuando se materializa y cobra damnificados, lamentarse servirá de poco. Hay que prevenir y actuar “avant match”, si nos permiten el empleo del término deportivo, en el que caben entrenamientos específicos, se estudian tácticas y se concentran los esfuerzos en llegar en óptimas condiciones al momento de la confrontación o de la competencia.


En ese sentido, la institucionalidad debe dar una respuesta firme, coordinada y cohesionada. Por eso, se valora la intervención de María José García Pelayo, presidenta la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), quien esta misma semana ha ofrecido todo el potencial que representan los 8.132 ayuntamientos de nuestro país para actuar frente a los delitos de odio: “Somos una red con capacidad para sensibilizar, conciencia, formar y también para atender a las víctimas” ha dicho.


Durante su intervención en la Comisión Extraordinaria de Seguimiento del III Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio, convocada por el Ministerio del Interior, García Pelayo manifestó que este tipo de actuaciones han de abordarse “con contundencia, por supuesto, con la ley en la mano, pero también con las ideas claras” y con coordinación. En este sentido, ha hecho referencia a la Declaración Institucional de la FEMP por la Convivencia, la Seguridad y el Respeto a todas las personas, aprobada de forma unánime en el seno de la federación y difundida entre todos los gobiernos locales. Asimismo, ha hecho referencia al trabajo realizado por la FEMP con el Ministerio del Interior en el marco de este plan de acción y ha anunciado el establecimiento de un acuerdo de colaboración con el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO).


Por cierto, que más allá de las actuaciones en materia de seguridad, la presidenta de la federación municipalista también solicitó apoyos técnicos para que los ayuntamientos puedan llevar a cabo “las políticas de inclusión, de integración y de los servicios sociales para que se complementen”. Igualmente, mostró su reconocimiento por la seguridad preventiva, “una policía que no tenga que llegar a intervenir porque podamos prevenir las comisiones de delito. Para ello es necesario contar con los medios necesarios, que haya coordinación”.



lunes, 14 de julio de 2025

Periodismo de carne y calle

 

Luis Cucarella, periodista y consultor, director editorial del Laboratorio de Periodismo de la Fundación Luca de Tena, profesor, escritor y conferenciante, escribe un delicioso artículo que atrae desde su título, el mismo que encabeza este texto: Periodismo de carne y calle. ¡Qué oportuna su publicación ahora que se ha puesto de manifiesto lo que no es periodismo, con ese acoso incalificable a cargos públicos por personajes dotados de cámara y micrófono en busca de algún gesto, una reacción o una respuesta que refleje lo incómodo que ese acoso resulta ya sea en convocatorias formales o en la propia calle!

Claro que el autor trata de establecer las diferencias que detecta, digamos entre el periodismo natural y el que surge de la Inteligencia Artificial (IA) o de la fría y casi siempre infalible tecnología. Son las diferencias entre la escritura apresurada y barata, apremiada por las circunstancias para transmitir la información, y el pulso vivo de la realidad, o sea “el contacto humano irreemplazable y la agenda forjada en años de encuentros cara a cara y miradas que dicen más que cualquier palabra”, escribe Cucarella, para quien, en los tiempos extraños que vivimos, “las palabras ya no nacen solo de labios humanos sino de circuitos electrónicos que simulan emociones con la perfección fría de un espejo sin alma”.

El profesor Cucarella es reivindicativo en su interpretación del periodismo de carne y calle. Este párrafo de su texto resulta ilustrativo: “La inteligencia artificial podrá escribir mil historias en un instante, pero jamás podrá vivir ninguna. Procesa textos, aprende patrones y reproduce narrativas con precisión quirúrgica. Pero hay algo intangible y profundamente humano que escapa siempre a su alcance: la experiencia directa, esa que se obtiene pisando calles, captando el matiz en un tono de voz o interpretando silencios cargados de significado”.

Los grandes maestros de nuestra profesión insistían una y otra vez en la capacidad de discernir sobre un acto, un acontecimiento y hasta un encuentro deportivo. Ver para apreciar, observar para entender y para enjuiciar. Ahí radicaba el secreto, el desarrollo de las facultades, del olfalto y de la visión para luego redactar e imprimir lo que aquéllos sugerían. Hasta para detectar la equivocación: “Errare humanum est”.

Cucarella razona de la siguiente manera: “Estamos entrando en una era en la que el periodista capaz de sobrevivir y destacar será aquel que conserve intacta la credibilidad que se gana día tras día, historia tras historia. Deberá mantener su vínculo auténtico con personas reales, en contextos impredecibles, capaces de confiarle lo que jamás entregarían a un extraño. Ahí radica el verdadero poder del periodismo, un poder que trasciende la lógica matemática y la velocidad tecnológica”.

El periodismo más valioso -inmediatez aparte-, es decir, el que perdure, brotará siempre de las incertidumbres humanas, de las controversias internas y de las contradicciones que ningún algoritmo puede resolver. El periodista deberá explorar lo incierto, capturar esos detalles efímeros que nunca estarán codificados, y traducir en palabras la profunda complejidad del alma humana.

La conclusión del profesor Cucarella es que “frente a las máquinas, el periodista deberá ser más humano que nunca. Las fuentes, esos seres anónimos que confían secretos a voces reconocibles, serán el verdadero combustible del periodismo que viene”. Esa premisa es primordial para el periodismo de carne y calle que hay que seguir procurando con una finalidad clara: continuar ganando la confianza y la credibilidad, quintaesencia de este bendito oficio.


viernes, 11 de julio de 2025

Freno al desmadre

 

A ver si entre el verano y el comienzo de la tramitación de la reforma del Reglamento del Congreso de los Diputados para aprobar una normativa de funcionamiento y respeto al derecho de los periodistas a informar, se calman las procelosas aguas de la actualidad política que también han salpicado a la comunicación periodística con la proliferación y actuación desvergonzada de quienes, con micrófono en mano, haciéndose pasar por periodistas, dieron un salto en su dudoso cometido y les dio por acosar, literalmente, a cargos públicos y representantes de formaciones políticas, al salir de sus lugares de reunión o de sus puestos de trabajo. Acosar y provocar, que eso se nota en seguida.

Falta hacía, siquiera en forma de tregua no escrita, como igual de necesario era que alguien tomase la iniciativa y tratara de racionalizar, o más que eso, de poner freno a una progresiva degradación que solo abona la cada vez más insufrible convivencia política. Los periodistas, con su universo plural, no estamos para eso, para esa moda peligrosa que ojalá desaparezca.

El caso es que la Federación de las Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) se ha adherido al comunicado emitido por la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), congratulándose de la respuesta cuyos tintes políticos, naturalmente, no satisfacen a todo el mundo. El pleno del Congreso de los Diputados, reunido días pasados para tomar las primeras decisiones al respecto, rechazó las enmiendas a la totalidad contrarias a la proposición que fueron presentadas por PP y Vox que no están acostumbrados, desde luego, a estos comportamientos -no rebusquemos adjetivos- incívicos. Como se nota que el viento sopla de estribor.

Diferentes colectivos de periodistas -dice la FAPE- han solicitado que el Congreso adopte las medidas necesarias para evitar comportamientos inaceptables en el ejercicio del periodismo, que nos impiden desarrollar nuestro trabajo con normalidad, sin que ello conlleve, en absoluto, limitar, restringir o menoscabar el derecho de los profesionales de la comunicación a obtener y difundir información veraz para la ciudadanía.

Pues bien, la mayoría parlamentaria rechazó con 174 votos las enmiendas presentadas por PP y VOX, que sumaron 166 votos, con las que pretendían que no se regulara el artículo 98 del Reglamento, en el que se incluyen las normas de comportamiento para los y las profesionales de la información.

La APP celebró que el Congreso de los Diputados inicie la tramitación de esta reforma y lamentó que la demanda de las asociaciones de periodistas más representativas para que las autoridades garanticen el derecho a la información de la ciudadanía, no cuente con el apoyo de PP y Vox. Es importante señalar que la reforma promueve acciones encaminadas a identificar y a diferenciar entre medios de comunicación legítimos y aquellos que operan con fines propagandísticos, de manipulación o desestabilización y la intención es que pueda salir adelante en el próximo pleno y entrar ya en vigor para el siguiente periodo de sesiones, tras el verano.

El caso es que estamos ante un nuevo escenario en el que se han colado quienes prefieren el alboroto y el batiburrillo andariego. El reglamento que se reforma debe tener en cuenta la aparición de los dispositivos móviles y el progresivo uso de las redes sociales, sin olvidar fenómenos como el crecimiento del denominado periodismo ciudadano y la distorsión del debate público con la proliferación de noticias falsas o bulos, tendenciosas y manipuladas, con una intencionalidad perversa. Si hay hechos que están desfasados, la reforma es el momento adecuado para actualizar conceptos y métodos.

Porque el periodismo no puede ser desacreditado por quienes han confundido los cables o los papeles.


miércoles, 9 de julio de 2025

Domingo Hernández Torres, enfático

 

Los primeros recuerdos que conservamos de Domingo Hernández Torres, fallecido en el Puerto de la Cruz el pasado domingo, son del desaparecido teatro Topham, cuando presentaba -ya vestido de esmoquin-aquellos festivales lírico-musicales -así aparecía en los anuncios artesanales- que dirigía Jesús Hernández Martín, el Maestro. Domingo era, sobre todo, enfático, sin impostar la voz con la que nos identificamos cada vez que escuchábamos La Voz del Valle, la emisora que dirigía el padre José Siverio y tenía su sede en el Ayuntamiento de La Orotava, hasta que llegó la frecuencia modulada (FM) y mandó a parar. Allí, en tétricos estudios, frente a micrófonos antediluvianos, hizo Domingo sus prolongadas prácticas, directos y grabaciones, esquelas y discos dedicados, texto de clásicos, algo de teatro hablado: un locutor de primera cuando la radio luchaba contra sus propias limitaciones y aún existían los guiones.

Hernández Torres, ya con bagaje y escuela, cruzó luego a Radio Popular de Güímar, también de la mano de Siverio. Su locución era como un banderín de enganche, incluso cuando presentaba las grabaciones de música clásica en “Sala de audiciones”, con la que muchos, por cierto, dormían la siesta cada tarde.

De Güímar a La Laguna a medida que avanzaba en su condición de autónomo, reparando televisores y receptores de radio. Domingo siempre encontraba alguna solución, alguna lámpara, algún condensador, alguna pieza reciclable.

Así lo acreditaba años después, cuando se encargaba de las coberturas megafónicas electorales de los actos que promovían los socialistas del Puerto de la Cruz. Muy celoso con su archivo personal, iba engrosándolo con grabaciones insólitas por las circunstancias que concurrían. A él se le debe, en parte, el auge de una canción rescatada de la Guerra incivil española, pseudotitulada ‘La morenita’, que el PSOE portuense convirtió durante décadas en una suerte de himno que tarareaban en el pueblo hasta quienes no eran socialistas.

Domingo nos ha dejado la discreción y la reserva de las que hizo gala durante su vida. Un hombre introvertido al que gustaba el humor ácido y al que Juan Cruz Ruiz le ha dedicado, a modo de despedida, una semblanza cargada de simbolismo generacional.

lunes, 7 de julio de 2025

Periodismo, capacidad humana

 

El periodismo, una capacidad humana’, es el título de la primera declaración de principios elaborada por el digital ‘ElDiario.es’ sobre el uso de la Inteligencia Artificial (IA) en el universo periodístico. Hay que estar atentos a su contenido, dadas las posiciones que se van conociendo sobre esta tecnología y la auténtica revolución que significará para el periodismo del presente y del futuro.

ElDiario.es’, medio fundado en 2012, plantea directrices específicas para el uso responsable de la IA dentro de su redacción, teniendo como base fundamental su compromiso con un periodismo riguroso, independiente y ético. En el documento, el medio digital establece claramente los límites, normas y condiciones con los que aplicará esta tecnología, reafirmando que considera el periodismo una capacidad exclusivamente humana que no puede ser sustituida por ninguna herramienta tecnológica.

ElDiario.es’ subraya que, aunque desde su fundación ha visto la tecnología digital como una aliada indispensable para la construcción de un modelo editorial sostenible, también ha sido testigo durante estos años de cómo su uso incorrecto puede fomentar dinámicas nocivas como la polarización social, las campañas de odio, la manipulación masiva o el fortalecimiento de la concentración del poder.

La declaración expone que «el periodismo es imprescindible para las sociedades democráticas» debido a funciones exclusivas del ser humano, como la vigilancia crítica del poder, el acceso y contraste de fuentes confidenciales, la empatía con problemas sociales y el contacto directo con la realidad cotidiana. Ninguna de estas tareas esenciales, según el documento, puede ser asumida hoy por una inteligencia artificial.

El documento establece dos grandes áreas de aplicación de la IA: la generación directa de contenido y la asistencia a periodistas en su labor cotidiana. Es importante esta apreciación para meternos de lleno en este proceso de transformación.

Respecto a la publicación de contenidos generados por IA, este medio digital aclara que “no sustituirá en ningún caso el trabajo periodístico original por Inteligencia Artificial. Formatos como reportajes, crónicas, entrevistas, investigaciones, podcasts o boletines de autor no podrán generarse íntegramente mediante IA. La tecnología solo se usará excepcionalmente en informaciones básicas, formatos basados en datos o tareas rutinarias para liberar tiempo a la redacción. Además, todo contenido generado exclusivamente por esta tecnología será identificado claramente para evitar cualquier tipo de confusión o equívoco en la audiencia”.

Asimismo, ‘ElDiario.es’, dirigido por Ignacio Escolar, establece una prohibición expresa sobre el uso de imágenes, vídeos o voces artificiales para representar situaciones irreales o inventadas, preservando así la credibilidad y la transparencia del medio ante sus lectores.

En el apartado dedicado a la asistencia tecnológica, ‘ElDiario.es’ reconoce la utilidad de herramientas basadas en IA para facilitar procesos técnicos y mejorar la calidad del trabajo periodístico. Se hace eco de ello ‘Clasesdeperiodismo.org’, al informar de que “se permitirá su uso en actividades como el análisis e interpretación de grandes volúmenes de información, la búsqueda documental, la corrección y edición de textos o la verificación de datos y contenidos visuales, siempre bajo supervisión periodística”.

En todo caso, la declaración enfatiza que ninguna inteligencia artificial tomará decisiones editoriales ni periodísticas. Además, todos los procesos habituales asistidos por IA deberán estar siempre diseñados, revisados y validados previamente por periodistas del propio medio.

El documento establece también que ningún periodista podrá utilizar herramientas de Inteligencia Artificial sin conocimiento explícito de la redacción. Además, exige que los profesionales tengan conciencia plena de los posibles sesgos o riesgos de fiabilidad asociados a esta tecnología.

Esta declaración publicada por ‘ElDiario.es’ advierte, además, que estas normas serán revisadas y actualizadas periódicamente para adaptarse a la evolución tecnológica, garantizando siempre coherencia con los valores fundacionales del medio.

La redacción recalca que la IA no debe abordarse exclusivamente como un fenómeno interno del periodismo, sino como una revolución tecnológica con potencial de cambio sistémico, similar al impacto histórico de Internet o la electricidad, afectando sectores como la educación, el comercio, la medicina, la publicidad o la política.

Finalmente, ‘ElDiario.es’ se compromete a defender públicamente una regulación de la Inteligencia Artificial respetuosa con los derechos humanos, supeditada en todo momento a principios democráticos y al interés público.


viernes, 4 de julio de 2025

Infancia (menos) vulnerable

 

Se trata de orientar a los medios y al periodismo en general en un ejercicio responsable que garantice los derechos de la infancia y adolescencia. Esa es la razón que inspira la confección de la décima edición del informe “La infancia vulnerable en los medios de comunicación”, promovido por Aldeas Infantiles SOS -una organización no gubernamental internacional y sin fines de lucro, fundada en el año 1949 por el austríaco Hermann Gmeiner en la ciudad de Imst (Austria), cuya su sede central aún se encuentra en el país centroeuropeo. La organización se especializa en el cuidado de niños basado en un modelo familiar-, y elaborado por el Consejo General de la Abogacía Española y la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE). Este año, además, examina en detalle la cobertura del impacto de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC) en niños y niñas.

Entre las conclusiones del informe, se señala que los medios de comunicación en España mantienen su compromiso a la hora de concienciar sobre los derechos de la infancia y mejoran en lo que a la protección de su privacidad se refiere. No obstante, se produce un leve empeoramiento en la valoración general del tratamiento informativo de la infancia y la adolescencia, con una puntuación media de 3,89 sobre 5, frente al 3,91 de 2023.

Hace bien la FAPE en cuidar el tratamiento informativo alusivo a los menores. No es la única materia sobre la que se escribe con cierta ligereza pero es la que debe exigir cuidado y esmero en cada información que se elabore. El informeen cuya elaboración participan expertos en infancia e información social seleccionados por Aldeas Infantiles SOS, es el resultado de la revisión exhaustiva de cien noticias seleccionadas de las casi treinta y una mil ochocientas informaciones sobre infancia y adolescencia que se publicaron en medios impresos y digitales durante el año 2024.

El estudio analiza si las cien noticias seleccionadas cumplen con las recomendaciones realizadas por Aldeas Infantiles SOS en su ‘Guía y Código deontológico para la comunicación sobre niños, niñas y adolescentes, a partir de seis aspectos concretos: la idoneidad del titular, el desarrollo del contenido, las imágenes o recursos gráficos empleados, el uso de un lenguaje adecuado y libre de estereotipos, el respeto a la privacidad y la capacidad de sensibilizar sobre las necesidades de la infancia.

El indicador mejor valorado del informe es contribuir a crear conciencia sobre las necesidades y los derechos de los niños, niñas y adolescentes, con una puntuación de 4,18 sobre 5. Mientras que el respeto del derecho a la privacidad muestra una subida respecto a la edición anterior (3,65), con una valoración de 3,93. Esto pone de manifiesto el interés de los medios en concienciar sobre los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y un mayor esfuerzo por garantizar su privacidad.

Los resultados del estudio también advierten de la necesidad de mejorar las áreas peor valoradas: la idoneidad del titular y las imágenes usadas, que tienen una puntuación de 3,40 y 3,82 sobre 5, respectivamente. Esto supone dos puntos porcentuales menos que en la anterior edición del informe en dos aspectos que tienen la misión de atraer la atención de los lectores. El uso inapropiado de imágenes, además, es una tendencia que sucede con más frecuencia al informar sobre la infancia vulnerable de otros países o sobre la situación de niños, niñas y adolescentes migrantes.

Por otra parte, el informe resalta la importancia de reforzar la eliminación de estereotipos. Aunque la puntuación de este aspecto tiene niveles similares a la pasada edición, con una valoración de 4.03 sobre 5, algunas noticias siguen estigmatizando a chicos y chicas migrantes o de entornos económicos desfavorecidos. También se observa el uso excesivo del término “menor” como sustituto del inclusivo “niños, niñas y adolescentes”. En este sentido, se recomienda contextualizar y humanizar la realidad de la infancia vulnerable evitando estigmas, connotaciones condescendientes o adultocentristas.



lunes, 30 de junio de 2025

Mitigar la brecha digital

 

El presidente de Radiotelevisión Española (RTVE), José Pablo López, está empeñado no solo en ofrecer una programación atractiva y de calidad -él mismo ha reconocido y ha asumido su responsabilidad ante el fracaso de ‘La familia de la tele’- sino en impulsar políticas favorecedora del derecho a la información y de la alfabetización mediática.

López anunció, en el marco de la Comisión Mixta en el Congreso de los Diputados, que la corporación RTVE ha iniciado conversaciones con la administración pública con el fin de buscar espacios de colaboración “para combatir la desinformación”.

Ahí es donde se plantea el doble objetivo del derecho a la información y la alfabetización mediática. Se espera que, para después del verano, ya haya un plan de políticas conjuntas encaminadas en esa dirección. No será fácil, desde luego, menos en las circunstancias sociopolíticas que concurren pero el empeño de López es respetable y la credibilidad recobrada por RTVE estimula estos propósitos.

López defiende que RTVE tiene una importante responsabilidad en esta misión, y aseguró que programas como ‘Malas lenguas’, conducido por Jesús Cintora en horario vespertino, es una referencia en este sentido, al «establecer marcos diferentes a los que habitualmente se producen en medios de comunicación», junto a la herramienta ‘Verifica RTVE’, cada vez más valiosa.

El presidente de la corporación pública también se comprometió a contribuir a mitigar la brecha digital. «El gap digital es muy importante y TVE ahí tiene un papel grande», afirmó. Por ello, tiene previsto aprobar próximamente, dentro del programa ‘Generación D’, una licitación pública dotada de más de 1,2 millones de euros para impulsar contenidos que ayuden a reducir la brecha. (En efecto, el término gap o brecha, en el ámbito financiero y económico, en la diferencia entre dos puntos de referencia. Estas brechas pueden manifestarse en diferentes contextos, como en los mercados financieros, la economía, la educación, la tecnología y más. Se trata, esencialmente,  una diferencia o disparidad que puede observarse entre dos elementos comparativos. En términos económicos, hace referencia a la diferencia entre la oferta y la demanda, los ingresos de diferentes grupos demográficos, o el desempeño de diferentes activos financieros. La identificación y análisis de estos gaps son cruciales para comprender las dinámicas subyacentes en diferentes sectores y para tomar decisiones informadas)

Algunos autores como Alberto Fernández Varela considera que la brecha digital sigue siendo un obstáculo crítico. La inteligencia artificial no solo está transformando sectores y roles laborales, sino que también está redefiniendo las habilidades necesarias en el mercado. En este contexto, señala, las personas que no se capaciten podrían enfrentarse a desventajas tanto en oportunidades laborales como en adaptabilidad a entornos dinámicos.

Un aspecto relevante es que muchas iniciativas de capacitación en Inteñligencia Artificial (IA) no son impulsadas por las empresas, sino por los propios profesionales de forma autodidacta. Este fenómeno refleja una falta de liderazgo organizacional y subraya la necesidad de que las compañías tomen un rol más activo en la formación digital.

López, en su comparecencia parlamentaria, sacó pecho de los resultados de audiencia que cosecha la televisión pública desde su nombramiento como presidente. «Tenemos la mejor cuota de pantalla en junio en 13 años, quitando el año pasado por la Eurocopa. La 2 va a cerrar con su mejor dato en 15 añosEstamos reconstruyendo parte de la destrucción que se produjo en los últimos 10-12 años de presencia de la televisión pública», sentenció.



viernes, 27 de junio de 2025

Los titulares trampa

La comunicación digital ha cumplido, en 2025, treinta años. Los datos comparativos reflejan rotundamente las diferencias: el consumo de medios en papel -hasta circulan rumores de que una empresa insular se plantea disminuir la edición impresa a un día del fin de semana- se ha reducido a mínimos históricos: solo un 14 % de la población española lee la edición en papel frente al 42 % de 2008. Está claro que los españoles preferimos utilizar internet aunque las noticias no sean la prioridad. En su lugar, enviamos mensajes y navegamos por las redes sociales. Unas redes que, paradójicamente, nos saturan de información rápida y constante. Y así, ese “digitalizarse o morir” de los medios se convierte en un reto permanente. O consiguen destacar entre la maraña de contenido online y captar nuestra atención, o sus posibilidades de mantenerse a flote peligran.

A mediados de los años 2000, la encrucijada ya era clara para los medios impresos: digitalizarse o arriesgarse a morir. Esta es la cuestión, este es el debate. Rafael Sarralde, director general y cofundador de la edición en español de ‘The Conversation’, responsable de la relación con universidades, centros de investigación y fundaciones, licenciado en Ciencias de la Información y Máster en Periodismo en UAM/El País, ha trabajado como periodista especializado en información educativa en medios locales y regionales con una larga experiencia en comunicación institucional, escribe sobre la brecha informativa entre medios y audiencias. Los medios -señala- funcionan como intermediarios entre la actualidad y la opinión pública. Los periodistas son “mensajeros” que nos informan de lo que no conocemos de primera mano: sucesos, guerras o incluso los resultados de un partido de fútbol.

Pero las cosas han cambiado, ya se sabe. Algunos estudios señalan cómo la mayoría de los usuarios no accedemos a los medios. Las redes y las aplicaciones (apps) de mensajería instantánea son nuestras nuevas “mensajeras”. Solo de vez en cuando, si consiguen llamar nuestra atención lo suficiente, hacemos clic en las noticias.

Esto provoca una brecha informativa, ya detectada en nuestro país. Mientras las portadas de los medios destacan la actualidad económica, política o social, el público lee y comparte noticias de deportes, sucesos o celebridades. Y de quién es la culpa, se preguntarán. En un entorno digital saturado y competitivo, que depende económicamente de las visualizaciones, los medios intentan destacar para lograr lo que algunos expertos y profesionales  llaman “periodismo de fácil consumo”. Utilizan atajos y tácticas para vender la información como atractiva, urgente o inusual y así captar la atención del público.

Sarralde apunta con acierto: el titular que vende, pero no informa.

Entre las técnicas más utilizadas por los medios para llamar nuestra atención está el clickbait –titular cebo–. El clickbait o gancho se basa en dos criterios estratégicos: la presentación de información incompleta, engañosa, confusa o llamativa y la inclusión de contenido sensacionalista.

La información incompleta usa titulares como: “Los mejores productos que no te puedes perder”, “¿Sabías que…?” o “Siete destinos exóticos increíbles”. Apelan a nuestro lado racional y a nuestra curiosidad para resolver la incógnita. El sensacionalismo, por su parte, recurre a nuestro lado emocional: anécdotas, desastres, descubrimientos, curiosidades, consejos…

El clickbait es una estrategia deliberada que intenta atraer al lector y mantenerlo el máximo posible en la página. En sus inicios, lo utilizaban los tabloides y los pseudomedios, es decir, webs que imitan la apariencia de los medios tradicionales, pero dedicadas a desinformar y promover una agenda ideológica a través de la polarización y el populismo. Sin embargo, su expansión a los medios convencionales o tradicionales ha puesto en entredicho tanto la calidad de los contenidos periodísticos como la confianza que la audiencia deposita en ellos.

Sarralde concluye que el titular gancho no es inocuo. Al contrario, resulta tóxico porque desinforma y hasta desenfoca el contenido más importante de las noticias. Los medios omiten datos clave mediante lagunas informativas o interrogantes incontestados, pero también tratan de impresionarnos y generar impacto.